Talar árboles sin reforestarlos por completo provoca una pérdida de la biodiversidad, erosión del suelo, generando luego tierras no productivas, entre otras cosas, y además provoca la extinción de especies de fauna o flora, cambios en las condiciones climáticas, etc. Y un dato importante es que la deforestación tiene un impacto en la fijación de carbono atmosférico (CO₂), lo que provoca una mayor contaminación, acumulándose a los demás problemas. 

  Como la falta de leyes ambientales o no cumplimiento de las mismas provoca que empresas deforesten muchísimas zonas y no las reforesten correctamente, o directamente ni se interesen en hacerlo, cada vez más árboles son talados para crear productos innescesarios, los cuales normalmente se usan inútilmente, y se desechan sin ser reciclados. Es muy difícil lograr que cumplan estas leyes, o lograrlo toma muchos años.

 Por eso, en cada espacio verde que veas, no lo pienses. Plantá un árbol.