La urbanización es una de las causas por las que se produce la tala de árboles, y muchas veces la deforestación. Según muchas personas, la misma suele ser indispensable para el desarrollo de empresas, establecimientos públicos y viviendas; "sin una urbanización, la ciudad no podrá avanzar".
Sin embargo, no siempre se necesita de una ciudad urbanizada y desarrollada para tener una buena calidad de vida. Generalmente, se ven esos cambios y actitudes, o simplemente costumbres en las que se valoran los recursos naturales, en países con menos recursos; y en aquellos desarrollados, todo lo contrario.
En Kerala, India, se demuestra esta diferencia. Al construir un establecimiento no se produce la tala de los árboles de la zona, sino que se cavan pozos alrededor de los mismos; los separan de la superficie y los trasladan a otro lugar, junto con sus raíces.
Estas sorprendentes costumbres no requieren un gasto de dinero que imposibilite adoptarlas. Generan conciencia, y muestran la facilidad que existe en marcar una diferencia.
